Juan
Antonio Segovia, la dinámica de la abstracción
Juan Antonio Segovia investiga en las posibilidades de la abstracción para
concentrarse en la mancha por sí misma, en la materia, que es la fuerza que le
permite describir enfáticamente y con claridad el desarrollo del poder
pictórico.
Indaga en la abstracción, en la fortaleza de la no forma, para ser comedido en
su dialéctica, pero incisivo en la particularidad definitiva de plasmación de la
voluntad de persistencia de su impronta.
Su intención es ir más allá de la evidencia de sus posibilidades porque cree en
el concepto infinito aplicado a nivel plástico.
La abstracción es un estadio espiritual, además de un estado de la mente y la
biología. La no forma, significa que plasma aquello que pretende comunicar, pero
sin describirlo, sin mediar nada concreto ni tan siquiera iconismos. La
abstracción es una parte inalienable del ser, asimismo es producto de la mente,
cuerpo, espíritu y los sentidos. De ahí que la dinámica de la abstracción en la
obra pictórica de Juan Antonio Segovia se fundamente en las posibilidades que
posee la no forma en sí misma, es decir en desarrollar la vertiente más sublime
de la vida, que es crear a partir de la nada.
La creación abstracta surge de lo filosófico, de la mente y el pensamiento, de
los sentimientos y los sentidos, fortaleciendo el discurso a partir de los
límites, para adentrarse en el verdadero desarrollo de la evidencia de su
alcance.
En su paleta hay multiplicidad de tonos, con predominio de los oscuros y
contrastados, buscando variedad en diversidad, intensidad tonal dentro de los
límites de la promulgación de lo sutil evidente contenido en la vertebración de
la propia idiosincrasia del cambio expresivo. Un cambio que se concreta en la
facultad de intervenir a partir de la transformación de la mancha y la
formulación de la constatación intensa de lo sugerido.
El pintor malagueño, residente en Canarias, expresa el alcance de la poesis y de
la elipsis cromática a partir de la abstracción espacial, contenida en sus
límites pero proyectada dentro de espacios que sugieren horizontes libres, sin
ataduras, avanzando hacia la evidenciación de lo asimétrico, siendo potente y
estando nutrido con la fortaleza de la vertebración de la mancha.
La abstracción del creador andaluz indaga en los límites de la versatilidad de
la materia, permitiéndose transformaciones de evidencias y estadios de la mente
para conseguir plena libertad de ejecución.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
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