Io e la naia, Bruno Brugnera y la Italia de los años cuarenta, un paseo por los
paisajes hacia lo femenino
La edición de Io e la naia, en italiano, publicada en Barcelona en 2006,
constituye un repaso de las aventuras y circunstancias que concurren con la
larga marcha a través de montes, caminos, carreteras, montañas, diversos
transportes, pasando a través de líneas aliadas y enemigas del lanzador olímpico
de jabalina italiano Bruno Brugnera, un auténtico caminante.
Con un lenguaje fluido y eficaz, dotado de un dinamismo claro y determinante,
Bruno relata sus aventuras a partir de abandonar el servicio activo militar, la
‘mili’, en tiempos revueltos de guerra, años cuarenta.
Una fecha clave de su aventura, 8 de setiembre de 1943, inicio de su deambular
por campos y caminos, carreteras y senderos hasta abrazar a su madre, el eterno
femenino, buscando la unión del yin y el Yang, consiguiendo el equilibrio, la
armonía entre materia, forma, cuerpo, espíritu, deseo, anhelo, superación y
constancia.
Deserta del servicio militar en activo, mejor dicho, abandona la mili, para
encontrarse, para reencontrar el amor de siempre, la fuerza de lo sutil,
sensible, la tranquilidad y la eficiencia en unos momentos de cambio político y
bélico.
De la Italia del eje a la Italia alidada, el predominio de la condición humana,
el amor hacia lo femenino, al eterno femenino.
Lanzador de jabalina, atleta, dotado de fuerza esencial, pero también, de fuerza
mental, además de estar constituido por los anhelos de quien se sabe vencedor,
ambientándose en la naturaleza cual egregio hombre que busca la esencia que lo
conduce consigue alcanzar el objetivo.
El amor triunfa en tiempos de guerra, porque el valor no solo se mide en el
campo de batalla sino en el interior del corazón de uno.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
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