Los artistas, una raza superior

Nuestro amigo Joan Lluís Montané nos ha metido en un brete al pedirnos "solo un folio" sobre Francisca Blázquez. Es que somos los que realizamos su sitio web y por lo tanto fundamentalmente técnicos, es decir a 180º del arte, aunque detrás del andamiaje lógico de un sitio web está la vestidura artística, lo que en definitiva el ojo ve,  y no pudimos tener mejor aliado que la obra de Francisca Blázquez para realizar nuestro trabajo.

Pero aunque no sea nuestro métier no hay nada de lo que no se pueda hablar panorámicamente.

Mes a mes recibimos y plasmamos en el sitio las diferentes exposiciones de la artista: en Londres, en la Casa do Brasil, en la Embajada de Egipto y hasta en nuestro lejano país, en el Hotel Costa Galana, en Mar del Plata, la Coruña argentina, por mencionar algunos al pasar. Para nosotros es una inmejorable carta de presentación contar con semejante artista y es uno de los trabajos que mencionamos, asegurándonos, por transferencia, nuestra reputación.

Son innumerables los artistas españoles de todas las disciplinas que llegaron a los confines del mundo, en especial al de habla hispana, a lo largo del tiempo. Cervantes, Goya, Velázquez, El Greco, Murillo, Calderón de la Barca, Alfonso Daniel Rodríguez Castelao (perseguido por sus dibujos), Miguel Hernández, Machado, Dalí, Picasso, con su denuncia vasca reproducida tanto como la foto del Che, José Carreras, el asesinado García Lorca, que hoy es objeto de referencia en los tours turísticos en Buenos Aires, siguiendo sus huellas, o el músico gallego Carlos Núñez, tan venerado por estas tierras...  El legado artístico hispano al mundo es inconmensurable.

Los hijos sanguíneos y adoptados de España en América contribuyen a expandir ese legado: Rivera y Frida Khalo, Siqueiros, Colmeiro, Seoane, Botero... Desde las cuevas de Altamira hasta Francisca Blázquez el mundo está marcado, firmado, señalado por la impronta hispana.

En fin ¿qué se puede decir que ya no se sepa del incesante legado hispano? Y a ese milenario acervo se suman los artistas del Siglo XXI, con nuevos nombres propios, nuevos vocablos, como Dimensionalismo. Porque un artista que se precie debe tener un estilo propio, único.

Lo que no se sepa quizás (no se tome conciencia) es como la civilización avanza y el Circo romano, por ejemplo, donde la perversidad colectiva se solazaba con la muerte, es reemplazado hoy por un estadio en el que dirimen fuerzas el Barça y los merengues, o se haya dejado la guerra que nos acompañó durante miles de años por el lleno total en un recital musical. La misma cantidad de gente que asiste a ver a un artista era la que ayer conformaba las filas de un ejército. Ya veis, el deporte y en especial el arte han reemplazado a la guerra: la civilización derrotó a la barbarie. Sois pues artistas, ni más ni menos que los ejecutores postreros de la civilización.

Ignoro si Francisca Blázquez es consciente de todo esto cuando blande sobre el lienzo su pincel de marta. Newton, hablando de los que le precedieron, decía que él pudo hacer lo que hizo porque estaba "parado en hombros de gigantes"; y es así como somos los raros privilegiados de vivir en una época en que podemos apreciar la belleza gracias a los artistas, luego de haber consumado un tiempo de progreso y paz.

Es por eso que asevero que los artistas, muy por encima de nosotros los técnicos, son la cúspide de la civilización, la punta de la pirámide, el lujo que ahora podemos darnos y que no debemos dejar de darnos. Sí, los artistas son una raza superior.

Un médico es un técnico, un arquitecto es un técnico, un político es un técnico y no prescindiría jamás de ellos, de los basamentos de la pirámide social, de la civilización. Pero los artistas son la cúspide. Si hasta llegar a la Luna fue algo técnico pero es más importante que pisarla, pintarla. Como la pinta el poeta, el cantante o el artista plástico.

Dejamos a los entendidos, a Joan Lluís Montané en primer lugar, las apreciaciones sobre la obra de Francisca Blázquez. Por nuestra parte estamos orgullosos de servir a tan magna tarea.

Ulises J. Pimentel Viaño - ServiWeb Servicios Informáticos