Tendrá lugar del 20 al 28 de marzo de 2009.
Arte dominicano actual en la muestra 'Raíces Caribe', que se celebrará en el
Palacio de Congresos y Exposiciones de La Línea de la Concepción (Cádiz)
El
economista español Oscar Villegas, marchand y Art Dealer internacional, ha
organizado la presente exposición de arte actual caribeño, aglutinando a seis
pintores de reconocido prestigio mundial nacidos en la República Dominicana:
Joel Gonell, Alberto Lestrad, Pedro Pablo Méndez, Reyes Ocre, Ramón Sandoval y
Jorge Silvestre. La muestra, lleva por título 'Raíces Caribe', la cual efectúa
un exhaustivo recorrido por la pintura caribeña, a través de sus mitos y
alegorías, empleando elementos, arquitectura y personajes de su entorno, el mar
como protagonista, la sensualidad del color, la expresividad del tono, la
alegoría voluptuosa que nos permite profundizar en aquellos recovecos en los que
el alma se extasía.
Dicha muestra se puede ver en el Palacio de Congresos y Exposiciones de La Línea
de la Concepción, Avda. Príncipe de Asturias s/n, de la Localidad de La Línea de
la Concepción (Cádiz), tel.: 956 17 48 99. La exposición se llevará a cabo en
los salones Algeciras y Los Barrios, del 20 al 28 de marzo 2009. Inauguración y
apertura de la colectiva, viernes 20 de marzo (entre las 19.00 y 19.30 p.m.). De
carácter privado con invitación. Muestra abierta al público en general del 21 al
28 de marzo 2009. Horario de mañana de 11:00 a.m. a 14:00 p.m. Horario de tarde
de 16:00 p.m. a 20.00 p.m.
Los seis pintores dominicanos pertenecen a diferentes generaciones y conceptos,
siendo el nexo de unión su procedencia caribeña y la calidad de la obra,
buscando la diversidad en un discurso con libertad.
Joel Gonell exhibe el cromatismo, en línea con la importancia de la tonalidad,
como antesala que nos conduce a paisajes caribeños sensibles, presentando un
universo sugerente, lleno de fuerza. Se interesa por una sensualidad delicada,
que acaricia al espectador a cada momento. El color es la fuerza de la
determinación plástica, la llave que abre la puerta al conocimiento popular, a
una evidencia de la República Dominicana exultante y evidente.
Alberto Lestrad, efectúa una mirada surreal a la vida, en ocasiones, serena, en
otras, más intensa, llena de efusividad. Emplea los personajes y elementos que
configuran el entorno agrícola, el campo de la República Dominicana, con un
cierto orden geométrico. Expresa la idea de la libertad que se halla inmersa en
lo existente. Una libertad que es clave, en el sentido de ahondar en lo más
evidente de lo interior, aquello que es pero no se ve.
Pedro Pablo Méndez se concentra en la figura de la mujer, considerándola
personaje fundamental de su universo espiritual. Emplea un lenguaje estudiado,
casi natural, de fina efusividad. Conceptúa a la mujer como la fuerza del icono,
que se entrelaza con el simbolismo para ser más que el yo habitual. La mujer
como centro mundial, como punto de apertura hacia otras consideraciones más
profundas de la existencia, es la guardiana de las esencias, la que dirige el
estado de la cuestión en un mundo complejo y en pleno cambio.
Reyes Ocre, con sus fondos marinos caribeños, exhibe la alegoría de un
surrealismo acuoso, en el que el elemento agua es fundamental para incitarnos a
superar a Verne, homenajear a Don Quijote, acercarnos a la mitología dominicana,
ser uno con peces, elementos, seres, personajes y con el entorno lleno de
delicuescencia y sutil sensualidad. Su obra posee una fantástica percepción de
los elementos, profundizando en lo plástico para instalarse en lo evanescente,
pero, sin embargo, determinante. Es un creador que indaga en lo que le motiva
para insertarse en su significado oculto, más que en la evidencia. Conecta con
lo subjetivo, con los aspectos oníricos de la naturaleza y los seres vivos,
entresacando sus influencias y su dialéctica.
Ramón Sandoval transmite expresión y movimiento, la determinación del gesto, la
impronta que este comunica mediante sus diversas series dedicadas a la danza,
ciclismo, hípica, música y otras actividades deportivas. Su composición es
ordenada, pero potente, en la que lo referencial predomina. Tiene cierta
tendencia a lo estructural, a delimitar dentro del gesto su alcance, pero
siendo, a la vez, completamente libre.
Jorge Silvestre se concentra en los paisajes populares de casas cromáticas de
diversos tonos, el mar azul, campos, orden, campesinos realizando sus labores,
efectuando su tarea. Minucioso, detallista, indaga en la imagen que quiere
perpetuar, presentándose como un claro observador de lo observado. Es capaz de
ir más allá del detalle, pero, a la vez, encuadrándolo en una realidad
controlada y precisa, pero, al mismo tiempo, inventada, porque sintetiza aquello
que observa, potenciando sus aspectos sincréticos y específicos.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
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