Francisca Blázquez, buscadora eterna de la luz
 

Hablar de Francisca Blázquez, de entrada se antoja fácil, pero cuando uno empieza a examinar su extenso currículo, se da cuenta que encontrar las palabras que resuman la capacidad de esta artista en estado puro, se convierte en misión imposible: creadora digital, fotógrafa, diseñadora de joyas, escultora, creadora de performances, instalaciones y video-danza, son, entre otras muchas, las opciones artísticas que, con un espíritu incansable, forman parte del arte en mayúsculas que practica esta artista madrileña.

Francisca Blázquez afronta un siglo XXI consciente de que los resultados se consiguen con el trabajo, la investigación y la determinación; como si su lugar de trabajo fuera un departamento de I+D+i, demuestra un gran dominio de diferentes técnicas consiguiendo un collage multidisciplinar difícil de encontrar en el mundo artístico de hoy. Si tuviéramos que buscar una frase para definir a esta artista sin duda sería la de “artista multidisciplinar e investigadora incansable”.

Decantarme por una u otra faceta de esta buscadora eterna de la luz, se me hace difícil, lo que más me fascina es su investigación permanente, su fuerza vital que se plasma en multicolores nuevas formas geométricas que inspiran viajes a través de mundos formales y lumínicos. Formas que transmiten energías que interactúan en este mundo multicolor de dimensiones insospechadas, dotando a nuestra mente de perspectivas espaciales que te trasportan a lugares recónditos y planetas imaginarios.

Francisca Blázquez, de mirada dulce y enigmática, es una trabajadora incansable, creadora constante, perseverante y metódica que lleva el concepto del arte a la máxima expresión, artista polifacética, solidaria y comprometida con el mundo que la rodea. Francisca es un espejo en que muchos deberían mirarse. Gracias por tu luz en este mundo lleno de sombras.
 

Jimmy Pons
Artista plástico